Inaugurada y bautizada oficialmente en la tarde del domingo 7 de diciembre de 1958, y conocida hasta aquel momento como "prolongación de la calle
Cobián Roffignac", fue abierta para unir esta última calle con la de
Andrés Muruáis, creando un eje directo Norte-Sur para atravesar la ciudad. En su momento la apertura de este vial fue aclamada popularmente, dado que venía a descongestionar el tráfico (aunque parezca increíble en esas fechas) y eliminaba una manzana de viviendas calificada de "absurda" en la prensa local de la época.
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La Caja de Pontevedra (1930-2000) (Rafael Torre), 7 de diciembre de 1958 |
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23 de mayo de 2021 |
Sus edificios a día de hoy representan un claro ejemplo del desarrollismo salvaje de los años sesenta, ya que no se puede entender fácilmente el criterio urbanístico que permitió levantar las construcciones de su margen Oeste. Esas que nos regalaron unas deliciosas medianeras sin solución de continuidad que enmarcarán la capilla de la Peregrina a perpetuidad.
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Desconocido, 1961 23 de mayo de 2021 |
En 1960 estaban en construcción los dos primeros edificios en establecerse en este nuevo vial, que fueron el que albergó durante años los estudios de Radio Pontevedra y el situado frente a éste, que en la actualidad cuenta con una óptica en su planta baja. Poco después empezaría a levantarse también en las inmediaciones uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, el de Las Torres.
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Desconocido, 1962 2013 |
Ya terminado, unos años más tarde, se le tomó esta fotografía como orgullo y satisfacción de la nueva Pontevedra de los sesenta.
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Diario de Pontevedra, 27 de enero de 1964 10 de octubre de 2021 |
A mediados de la década de los sesenta se consolidaron la mayor parte de las construcciones de esta calle. En esta otra imagen tenemos el edificio del hotel Rías Bajas en ejecución, que abriría sus puertas durante el año siguiente, 1965.
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19 de noviembre de 1964 |
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29 de octubre de 2013 |
Y llegamos al final de la década con el nuevo vial ya totalmente integrado en el entramado urbano de la ciudad, sólo a falta de abrir la calle
Castelao, algo que ocurriría veinte años más tarde.
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Diario de Pontevedra, 1968 17 de febrero de 2021 |
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