Actuando tras su inauguración como una prolongación de la calle Cruz Gallástegui, se trazó a partir del callejón sin salida que quedó junto al hotel Rías Bajas al edificarse la calle Daniel de la Sota a principios de la década de los sesenta.
Este callejón era resultado de la planificación de la apertura de un nuevo vial que comunicara Daniel de la Sota con Sagasta en un futuro no muy lejano, pero finalmente hubieron de pasar 25 años para que se viera materializada. Así, no fue hasta el 8 de marzo de 1989 cuando se procedió a su inauguración.
La imagen retrata la situación de la calle el día antes de su apertura al tráfico, con el nuevo arbolado protegido por una especie de jaulas de madera.
Diario de Pontevedra, 3 de marzo de 1989 |
29 de octubre de 2013 |
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