viernes, 27 de enero de 2012

San Xosé

La calle de San Xosé unía antiguamente la plaza del mismo nombre (ahora más conocida como "la de los músicos") con la zona de La Tablada (ahora ocupada por la calle General Rubín). Para ello, tenía que cruzar la vía del tren (ahora avenida de Augusto García Sánchez) a través de un estrecho paso inferior, que es el que se ve en la foto. Vamos, que os vais a tener que creer por decreto-ley que las dos fotos son del mismo sitio, porque parecerse se parecen poco. 

Diario de Pontevedra, 1964                                                                              2012                  

Si nos fijamos mucho veremos que la parte más antigua del edificio de Caixanova (o como se llame ahora) aparece en las dos fotos. En la antigua se ve algo de la fachada principal y gran parte de la medianera lateral, mientras que en la actual la medianera ha desaparecido tras el cubo de cristal y la fachada principal se atisba como una fina línea en la que destacan las cornisas. También hay un edificio al fondo de todo que se ve en las dos imágenes.

Mientras, el resto está completamente cambiado. El paso inferior ha desaparecido, y con él la vía férrea, dando paso a la avenida principal de Campolongo. De las casas que se ven en la foto de 1964 no queda ni la primera. Y la zona donde está aparcado el Seat 600 ahora pertenece al parking Central.

Como decía la canción de Pearl Jam, "It's evolution, baby".

Jofer Estudios Fotográficos, 9 de noviembre de 1970
24 de julio de 2021

miércoles, 25 de enero de 2012

Pastor Díaz

En esta pareja de fotografías podemos comprobar la evolución de la calle Pastor Díaz en los últimos años. Y sorprende bastante ver que los cambios que se han producido en ese tiempo no han sido muy notables, sobre todo en su margen derecho, donde encontramos prácticamente inalterado el muro perimetral de la subdelegación de Defensa, y también en el firme de la calle, que continúa adoquinado.

Básicamente las diferencias radican en que se han edificado nuevas viviendas en el margen izquierdo y en la avenida Reina Victoria (que pasa transversalmente al fondo de la imagen), y en que se ha abierto una conexión para el tráfico rodado desde Reina Victoria, algo que, como se puede comprobar por los dos coches que se ven estacionados al fondo en la imagen de 1969, no existía en aquel momento.

Todo esto sin olvidarnos de que los autobuses que salen en la foto hace años que debieron de dejar de prestar servicio. Por el bien de la humanidad.

Diario de Pontevedra, 2 de diciembre de 1969
25 de diciembre de 2020

De un año antes es la siguiente imagen, tomada en la perpendicular que sube hacia los jardines de Vincenti. El pavimento estaba en un estado lamentable.

Diario de Pontevedra, 1968
25 de abril de 2021

Y retrocediendo un poco más en la línea temporal volvemos a ver buses ya oficialmente retirados, y es que esta calle era la parada de autobuses previa a la creación de la estación que hoy existe junto a la del ferrocarril. La verdad es que la imagen no deja de ser curiosa: podemos ver la carga o descarga de maletas sobre el techo de un Pegaso mientras el carrito del helado bloquea el paso de otro monstruo del asfalto; y todo ello al mismo tiempo que un paisano le cuenta a su vecina que no quiso bolsa para llevarse a casa una tubería del Leroy Merlín.

El Pueblo Gallego, 31 de julio de 1961
8 de noviembre de 2020

martes, 24 de enero de 2012

Paseo de Valle Inclán

Comenzamos por una de las zonas del centro de la ciudad que más ha cambiado en los últimos 50 años: el populoso barrio de Campolongo.

Hasta 1966 estuvo en servicio la antigua estación del ferrocarril, situada en lo que actualmente es la plaza de Galicia. La playa de vías ocupaba lo que ahora es la avenida de Augusto García Sánchez, y el trazado ferroviario discurría por las avenidas de Eduardo Pondal y de la Reina Victoria, así como por el paseo de Colón. Este cinturón impedía el crecimiento de la ciudad, por lo que se estimó necesaria la construcción de una nueva estación (actualmente en servicio), con el consecuente desvío del trazado por la zona este de la ciudad, cruzando el río Lérez mediante un nuevo puente situado en Monteporreiro en sustitución del existente en aquella época junto al ponte da Barca.

A finales de la década de los 60, el desmantelamiento de la antigua estación y de las vías existentes propició el desarrollo de una importante zona de ensanche para la ciudad, la cual contó con un diseño diametralmente opuesto al del resto del casco urbano. Este diseño vino caracterizado por amplios viales, edificaciones conformadas mayoritariamente por torres aisladas de gran altura, y por la adecuación de extensas zonas verdes.

Una de las actuaciones más importantes desarrolladas dentro de la urbanización de la zona fue la canalización del río Gafos entre las calles Alcalde Hevia y General Rubín, así como su posterior cubrición para la creación de un paseo peatonal que buscaba integrar el barrio eliminando la división que suponía el cauce fluvial. A este itinerario peatonal se le denomina actualmente paseo de Valle Inclán.

En 1970 se comenzaban las obras de cubrición del cauce, lo cual quedó plasmado en varias imágenes de la prensa local de la época. En las imágenes siguientes se puede apreciar el cambio sufrido en la zona en el transcurso de cincuenta años.

Diario de Pontevedra, diciembre de 1970
Enero de 2012
24 de diciembre de 2020

Desde un poco más adelante se tomó esta otra imagen en la que queda patente el profundo cambio producido en el entorno. A día de hoy se está planeando levantar la cubierta del canal y devolver el río a un estado lo más similar posible al natural, devolviendo la luz y la vida a su cauce.

Diario de Pontevedra, diciembre de 1970
24 de diciembre de 2020

Empezamos

Desde siempre he sentido una atracción especial por la ciudad en la que nací y en la que llevo viviendo poco más de 34 años. Bueno, para ser sinceros, esa atracción debió empezar realmente sobre los 10 años más o menos. Antes era más fan de villas como Nueva York, Dallas o Chicago, debido a mi acusada tendencia al consumo de televisión. Pero un buen día acabas bajando a la Tierra y empiezas a valorar lo que tienes alrededor.

Mientras cursaba la EGB, en lugar de preocuparme por jugar al fútbol (ya contaba con la suficiente capacidad de raciocinio para comprender que era tan paquete que sólo sería capaz de marcar goles en mi propia portería) empecé a interesarme por la historia de la ciudad, y sobre todo por cómo había evolucionado con el paso de los años, ya no tanto en el aspecto histórico-económico-social, sino en cuanto a su configuración y urbanismo. Sí, era un poco friki.

Tenía un par de planos del casco urbano que calqué varias veces para poder pintarrajear sobre ellos las más pintorescas paranoias que se me venían ocurriendo, como por ejemplo señalar qué calles contaban con un buen alumbrado público y cuáles eran verdaderos callejones oscuros dignos de Jack el que iba por partes. Hasta llegué a dibujar mi propio Plan de Ordenación Urbana, trazando nuevas calles y nuevos puentes uniendo los viales existentes. También recuerdo que, en un arrebato de rencor hacia las instalaciones educativas, propuse crear un centro comercial sobre los terrenos del colegio de A Xunqueira I. Aún guardo ese mapa en un cajón para ver de vez en cuando si acerté en algo...

Luego empecé a recolectar fotos antiguas, periódicos viejos y postales seniles en las que se veían las mismas calles por las que paseaba pero varios años antes, con lo que me ponía a comparar las escenas y dejaba volar mi imaginación intentando recrear cómo sería recorrerlas en aquellos tiempos, a veces muy lejanos y otras bastante cercanos. Ojalá tuviese un DeLorean equipado con cierre centralizado y condensador de fluzo, pensaba. Lo iba a gozar cosa bárbara.

Finalmente, mi psicoterapeuta se puso a trabajar duro y conseguí llegar a ser una persona normal. Pero mi gusto por las fotos antiguas de la ciudad todavía perdura.

Es por ello que surge este blog. Una forma de ir, poco a poco, recopilando imágenes del antes y el después de las calles y plazas de esta preciosa ciudad, Pontevedra.

Así doy por inaugurado oficialmente este blog. 

La botella de champán, en vez de romperla contra el monitor, me la voy a beber. Con esta crisis no estamos para tirar cosas...